Rafa & Toni.
Esta crisis es un puto asco.
No es crisis, es una epidemia. Y encima: la gripe A, sólo faltaría que Sara Montiel se quedara preñada y naciera el Anticristo (menuda peli de mierda, por cierto). Esta crisis es tan, tan profunda que cae lo que nadie podíamos creer que se desplomara y ya no me refiero a los brothers estos de los millonarios, ni al Ibex, ni a la bolsa de Nueva York, ni a los párpados de la Rufi en la protección de “Mapa de los secretos de Tokio”, ni al escroto de Manolo Valmorisco, no; me refiero a Rafa Antón. ¿No hemos vuelto locos? pues si, troncos, nos hemos vuelto locos. Resulta que la única manera que hay de salir de una crisis es con talento, pues con esta medidas lo tenemos jodido, la verdad. Lo siento, pero no me entra en la pelota que un tipo con este talento, ese carácter, esas aptitudes y actitudes, este fuera de una agencia. Rafa me hizo el honor de ser miembro de su junta en el CdeC y se lo agradezco un huevo, me sirvió de muchas cosas: para darme cuenta de cosas que no me molaban, pero no voy a volver con la burra al trigo, y pirarme del club, pero sobre todo para conocer más a este gran tipo: elegante, inteligente, mesurado, cariñoso, trabajador, maduro y reflexivo: que jamás tienes una mala palabra para nadie y que tiene un talento tan, tan, grande como el cabreo que se pilló conmigo el día de la última junta general…jeje.
Rafa eres grande y después de veinte años hay cosas que se pudren y se quedan pequeñitas, mil besos y mil ánimos.
Pero, oye, alguna alegría teníamos que tener ¿no? acaban de conceder el primer premio nacional de publicidad, que como lo premios que le dan a Maribel Verdú y tal pero en publicidad; es un poco viejuno conceptualmente (recuerdo que a Concha Wert le volvía loca el tema, le encantaba este premio; un beso, Concha), un poco siglo pasado, pero que mola.
Y más mola cuando el jurado decide concederlo a Toni Segarra y es que yo particularmente amo a Toni, profesionalmente, claro, que ya para amarle de amor tiene a su santa.
A Toni se le ama como a un padre, como al verano aunque sudemos, como el fin de año que nos engorda mogollón, como las pelis de Almodóvar que nos molen o no, nos molan, como a los años 80 que siempre vuelven, porque Toni somos todos, porque todos queríamos ser como el, calva y barriga incluida y todo, todo, todo ese talento y ese talante, ese coco, esa lucidez, ese saber ir por delante, ese saber buscar y saber encontrar.
Toni no es que sea grande, es que es el Coloso de Rodas, Godzilla, el pirulí y el Halcón Milenario puesto uno encima de otro: descomunal. A Toni le veneramos, le adoramos, hasta le podemos odiar, pero solo un poquito, una pizca y solo por ese libro que a publicado: que parece escrito por Cuca Canals después de haber recibido dentro el alma espectral de un pequeño ponny azul celeste martirizado en una sesión de exorcismo en un polígono industrial de Sabadell.
Felicidades, Toni
Y ¿ahora entendéis el porque de este titulo tan Juan & Junior?
a las próxima, amiguitos.
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