Nueva campaña interactiva para Jameson
Los lectores de secciones de economía y deportes de varios soportes nacionales juegan con la marca.
A través de una serie de formatos integrados en Rich Media, Jameson invita los usuario a participar en mini-juegos que acercan su público a su marca. Las piezas destacan por su sencillez y transmiten claramente su posicionamiento de marca.
Con una media de 35 segundos de interacción de usuario por pieza llegando en algunos casos a alcanzar los 53 segundos indican que los usuarios conectaron con la propuesta experiencial de Jameson.
Ejemplo de pieza en las Secciones economía:
La nit del Laus.
La nit del Laus es un auténtico cachondeo: es como una cassette de Arévalo con chistes de mariquitas o el especial fin de año de Martes y 13; a mi me encanta, no me la pierdo nunca. Y es el aperitivo perfecto para la que se nos avecina en El Sol. En la nit del Laus se ve de todo; por ejemplo, una vez nos dieron de cenar ( y escribo cenar porque no encuentro otra palabra) en una caja de herramientas de plástico de PVC que es mas tóxico que mi lengua, otra noche te seguían como si fueras la ex de Jesulín de Ubrique y este año en homenaje a la puta crisis directamente no te daban de cenar, es que me encanta.
Yo suelo ir con Urs y nos partimos la polla comentando esto y aquello, porque ya sabéis que yo soy de lengua rápida. Peto este año he ido con mi amiga María y mi amiga Alicia, que iban disfrazas de los famosos travestis: Andy L`amour y Topacio Fresh, que tampoco es moco de pavo y para muestra un botón, resulta que estaba invitado un señor italiano con un pintón que era algo importante de Alessi y que habló en italiano y tal, según avanzaba la gala, el hombre esta pegando cabezadas y María, de dirigió al señor como “El viejo de las cafeteras esta a punto de soparse”, la hostia, en resumen. En teoría la entrega era en el MACBA que es un museo donde graban videos los de La Unión y las Azucar Moreno que en paz descansen, pero para nada, la realidad era que la entrega de premios era en el hall o zaguán y para sentarte unos taburetes enanos de cartón reciclado que iban cediendo y que te colocaban en una postura que hacia que aquello más que una entrega de premios pareciera una concentración de amantes de la defecación comunitaria (alguno se pego un pedo, desde luego, pero no voy a decir nombres que la gente esta muy sensible conmigo y se apenan y se deprimen y quieren dimitir y me retiran la palabra y tal) , que para todo hay gente, no se.