En una revolución uno participa o pierde la cabeza como Marie Antoinette
Y me temo que muchos clientes, anunciantes, ejecutivos, dueños de empresas todavía no se han enterado de ello, vamos, que hay que recordarles que estamos dentro de una revolución, inmersos.
Una revolución que afecta a todo el mundo por igual y en el mismo momento y que esta ocurriendo con una velocidad y con una vehemencia inusitada, pasando por todos los estados, gobiernos, empresas, escuelas, sistemas, partidos, sociedades, filosofías y doctrinas con una intensidad como nadie se podía imaginar.